Fisioterapeuta para el Cólico del Lactante en Granada

Es bastante común escuchar hoy día que hay bebés que tras nacer padecen el famoso “cólico del lactante”. En nuestro centro abordamos este tipo de tratamiento, tanto si trata del verdadero cólico del lactante como si no lo es. Ocurre que el principal motivo de consulta en el caso de los recién nacidos es que lloran mucho, están muy irritables, no duermen bien, tienen problemas de gases y en ocasiones síntomas digestivos más intensos.

Como hemos referido antes, podemos hablar de un cólico del lactante verdadero (cuando el principal problema son los síntomas y alteraciones digestivas) como de un falso cólico del lactante. En este último grupo entrarían los casos en los que se diagnostica como tal pero la principal causa no son los problemas digestivos, si no el llanto continuo, la irritabilidad, los problemas con la regulación del sueño y la vigilia, etc.

En el primer caso, el del cólico verdadero, es posible que las molestias digestivas se produzcan por diferentes factores. Uno de ellos puede ser que el bebé presente intolerancia a la lactosa o la proteína de la leche, por lo cual habría que administrar algún suplemento o cambiar el tipo de leche para que pueda digerirla sin problema. Otra de las causas, la más frecuente, es una compresión en la base del cráneo que irrita el nervio vago (uno de los nervios craneales más importantes, encargado – entre otras cosas – de la regulación del sistema digestivo). Y esto puede ocurrir porque en las últimas semanas del embarazo ha habido un encaje prolongado del bebé produciendo una compresión craneal o porque el período del parto ha sido muy largo y dificultoso, realizando alguna maniobra de torsión cervical en el expulsivo e incluso llegando a tener que usar fórceps o ventosas. En estos casos, la compresión de la zona occipital (la unión entre cabeza y cuello) hace que se produzca un pinzamiento del nervio vago, alterando la función del mismo y por lo tanto produciendo síntomas digestivos. En estos casos a veces puede presentarse alguna asimetría craneal y/o tortícolis.

En el segundo caso, el del falso cólico del lactante, no es la predominancia de los síntomas digestivos la que más llama la atención, si no la irritabilidad y agitación que presenta el bebé. Tanto en los embarazos que se han desarrollado con dificultad y riesgo, con un estado mantenido de estrés y/o miedos por parte de la madre, como en los partos complicados o no naturales (largos, sin dilatar bien, instrumentalizados con fórceps o ventosas, cesáreas, etc.) es muy probable que nos encontremos con un bebé que presenta algún tipo de síntomas. Esto se debe a que al no haber llevado un embarazo y parto “normales”, puede presentar zonas de restricción en su cuerpo (principalmente en cuello y cráneo) o están muy sensibilizados a estímulos externos, en un estado continuo de alerta, con miedo ante pequeños ruidos o cambios, incluso en algunos casos al oír su propia respiración.

En todos estos casos es posible trabajar para ayudar a relajar los tejidos que presentan restricción o bloqueo, de forma suave y respetuosa, favoreciendo que el cuerpo pueda funcionar en equilibrio y los síntomas desaparezcan, normalizando el funcionamiento y el desarrollo del bebé. Para ello se utilizan técnicas de osteopatía cráneo-sacral, principalmente. Es un tratamiento suave, pero potente y, por la experiencia que tenemos, en muy pocas sesiones se consigue un resultado óptimo, ayudando a que el bebé se encuentre bien y se pueda disfrutar de forma plena de su desarrollo.

Plácido García

Fisioterapeuta y Terapeuta Transpersonal

Adrián Morón

Fisioterapeuta