Embarazo y postparto

Durante la gestación el tratamiento fisioterápico puede ayudar a la madre a reequilibrar y fortalecer su constitución física, ayudando a resolver las disfunciones que pueden surgir en las distintas fases del embarazo. Mejora los desequilibrios originados por el desplazamiento del centro de gravedad que lleva a las embarazadas a sufrir molestias frecuentes como lumbociática o dolor de espalda generalizado, al mismo tiempo que mejora el retorno venoso de las piernas. También favorece un mejor desarrollo del bebé dentro del útero materno. Cualquier trauma o alteración ocurrida durante el embarazo afectará al órgano o sistema que se esté desarrollando en ese momento. Un útero en óptimas condiciones de espacio y con un buen aporte sanguíneo aporta al bebé lo necesario para un buen desarrollo físico.

“La historia del hombre, durante los 9 meses que preceden al nacimiento, es probablemente mucho más interesante y contiene sucesos y momentos más grandes que los 10 años que le siguen”

(Samuel Taylor Coleridge)

Durante el período gestacional el organismo del bebé forma parte del organismo de la madre, por lo que todo lo que le acontezca a ella (bien sean procesos físicos o emocionales) influirá en el desarrollo del bebé durante el embarazo y a lo largo de su vida. El proceso de vinculación entre el bebé y sus padres comienza ya en el principio del embarazo. Es un momento muy importante y de no haber un buen vínculo puede dar alteraciones en su desarrollo.

La terapia también puede facilitar que el bebé se posicione correctamente para el nacimiento.

El tratamiento optimiza las condiciones del suelo pélvico, tanto en su musculatura como en las articulaciones lumbosacras y sacroilíacas. Para permitir el paso del bebé, la pelvis debe abrirse y los ligamentos distenderse para amplificar los diámetros, por lo que una buena preparación facilita el proceso de dilatación y el expulsivo, mejorando las condiciones del parto.

Preparación al embarazo

Hoy en día el número de mujeres con problemas para quedarse embarazadas es cada vez mayor. Estrés, ciclos menstruales irregulares, alteraciones hormonales o una mala vascularización de la mucosa uterina son algunos de los problemas más frecuentes que dificultan la fecundación o la implantanción del cigoto.

Las terapias cráneo-sacral y transpersonal son unas buenas herramientas facilitadoras para regular estas posibles disfunciones y optimizar las condiciones psicofisiológicas de la mujer para una buena fecundación.

Postparto

En ocasiones, tras el parto normal pueden quedar dolores residuales a nivel pélvico, de espalda e incluso en la cabeza. En los casos de partos más complejos y con cierta dificultad, es más frecuente que se den este tipo de alteraciones. Mediante distintas técnicas de fisioterapia manual avanzada, osteopatía cráneo-sacral, terapia miofascial, etc. se puede ayudar a corregir los posibles desequilibrios que se hayan desencadenado a raíz del parto, proporcionando un buen estado físico y mental.

Plácido García

Fisioterapeuta y Terapeuta Transpersonal

Adrián Morón

Fisioterapeuta